Antes de ver la película no busqué nada de información porque no quería que me influenciase (gran error) empecé a verla y como no estoy acostumbrada a los cambios de planos tan bruscos, las escenas tan movidas, los tonos tan cálidos y brillantes me perdí. Me perfí y me maree un poco con los diálogos y las voces, creo que de haber buscado qué tipo de película era o una introducción me habría sido más fácil seguir el hilo (de normal esto no lo hago porque no me gusta saber de qué va a ir lo que veo, lo veo y ya lo averiguó) pero al ser un tipo de película tan alejada a mis gustos siento que he perdido mucha información o que se me ha pasado algo por alto, no sé si las composiciones de los planos o los colores de las escenas o los diálogos, no lo sé, simplemente terminó la película y sentí que la hora y media que la estuve viendo me había creado más preguntas que cuando la empecé. Respecto al tema no añadiré mucho, me parece interesante y creo que si se grabase ahora tendría una crítica muy grande por la sensibilidad de la temática, pero no llegó a contectar con la película por la falta de costumbre a este estilo. Respecto al Dogma 95 me gusta mucho la manera de romper con las leyes del cine, del propio caos de producción pero no es un estilo para mí, para una persona que le cuesta mantener la atención en algo muy seguido este tipo de planos grabados sin estabilizadores es un dolor de cabeza. Lo que sí me ha gustado mucho de la película aparte de su intencionalidad innovadora (la idea del manifiesto del Dogma 96 me parece brillante, el resultado no tanto) es la naturalidad que crean en las escenas, las conversaciones se dotan de una cotidianidad que parece un documental en vez de una película y podrías llegar a sentirte dentro del plano, si no fuese por la baja calidad de vídeo. A esto hay que añadirle que yo ya conocía a este director por la película de Melancolía, una película lenta, tristísima y preciosa estéticamente, ver esta película que es todo lo contrario me ha impactado, el contraste entre las escenas planificadas y oníricas de melancolía en comparación con el caos, el movimiento y el ruido de Los Idiotas. 

En conclusión es cine de lo absurdo, una película desagradable de ver, hay escenas incómodas que te hacen preguntarte qué estás viendo pero también, gracias a eso, se crea un ambiente natural y real.